Entre claroscuros me asalta la vida. Y yo me dejo asaltar, me rindo a su tremenda belleza. No dudo, me abandono aunque proteste débilmente… ¡¡esa farola, ese caño!!… Pero levanto los brazos, me abro, voy más allá. Y ahí está, impresionante a pesar de mis imperfecciones y es tan fácil en ese momento sentirse bien.
Ayer daba vueltas a la idea de cambiar la cabecera, y aún hoy sigo convencida que algo más cálido debo poner. Pero, las cosas como son, este fin de semana no ha sido en absoluto pre-invernal. Así que con ese ánimo «entretiempo», como las antiguas rebequitas, me he levantado hoy. Despierta, sensible, moldeable, sonriente… vamos, total y absolutamente «dominguera». Feliz y despreocupada, aunque la nubecita que tengo sobre el martes me exigiera hace meses un ejercicio de comprensión y replanteo de mi vida. Lo que sí tengo ya claro es que, sea lo que sea, todo estará bien e incluso: ¡mejor!
Ayer me gustaba el rojo, sí… y hoy me sigue gustando. Pero creo que es mejor guardar para el recuerdo este paseo matinal por la ciudad. A un calcetín nada más, corto, torcido y desenfocado, pero suficiente para dejarme el alma ahíta de caricias. Y para acariciar hoy con un plato, nada mejor que el regalo de unos fideos con leche especiados.
FIDEOS CON LECHE ESPECIADOS
Hace un tiempo le contaba a Mªjose (Macarrons de Sant Joan) que en casa, de pequeños, era muy habitual tener para comer o de postre: fideos con leche. Totalmente diferentes al típico arroz con idem, pero igualmente deliciosos. Y a mí, que no me sale el arroz como quisiera, aún me ha dado más satisfacciones este plato que aquel.
Lo normal entonces , y hasta ahora cuando lo he hecho yo, era aromatizar la leche con limón y/o naranja y canela en rama, para luego espolvorear al final canela molida. La rapidez del preparado lo hacía, y lo hace, fenomenal para cuando es imprescindible tomar algo dulce que nos reconforte inmediatamente.
Leyendo por otros lugares, y con esta manía mía de coger de aquí y allí, me sorprendió el parecido con cierto postre (varios postres) de la cocina india que trataba de reducir una leche especiada con almendras y pistachos. Y de ahí, y de cierta manía que sigo conservando de probar cosas nuevas para mí, para tí, salió este cuenco (y algunos más que hice desde entonces).
Es tan sencillo como poner a reducir – o intentarlo- leche de almendras (en mi caso ponía que no tenía azúcar, pero debían ser unas almendras muy dulces porque no me llevó ni pizca más), con una rama de canela, una lasquita de cáscara de limón, granos de comino y cardamomo. A mí me ha pasado en alguna ocasión que conseguí cogiera cuerpo la leche, en otras no tanto. Pero como sea, cuando esté concentrada la leche, pondremos un puñito de fideos cabello de ángel, dejando hacer un minutos y después apartando para que termine de cocinar.
Frío o tibio, esa cremita especiada hoy es mi caricia para tí. Es tan adictiva como los buenos masajes, así que ¡Ojo con repetir!
Gracias, feliz domingo, feliz semana
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Entre la Vida y la Cocina 
Anda, una cosa que parece tan sencilla pero que es muy original, un postre totalmente diferente a lo habitual, en ese blanco-balnco, luminoso y sereno.
Por cierto que en el aviso de feeds leo tu entrada sobre el rojo pero en tu blog no consigo encontrarla. ¿Misterios de la informática?
A mi los colores, depende mucho del día, pero en la ropa me pasa una cosa curiosa y es que tengo el armario lleno de cosas azules, siempre pienso «ya no compro nada azul más», pero siempre termina cayendo algo… azul.
Besos.
Ajá!
Recuerdo haber tenido una camiseta normal celeste y corriente allá por el año 2003, y una de mis eternas blusas de bambula bordada made in india (aún anda por el armario) en el 1995.
El otro día entré en una tienda y lo tenían todo en gris y un determinado azul (no sabría calificarlo), me di la vuelta y ni entré!!
Al revés que tú me tengo que proponer que sea azul, y en un 99% ganará el instinto eligiendo cualquier otro color. jajajajajjaja
Sólo me gana en el menaje de cocina, ahí sí que me dejo envolver… y por el añil de cierta arquitectura tradicional… alguna piedra … pero no puedo asegurar amor eterno, no,no!!
Un besazo y ya sabes lo que pasó con el post (…mofletes colorados cual Heidi en sus mejores tiempos)
Que receta tan curiosa, no he probado nunca la leche de almendra, valdrá la leche de vaca?, es muy curiosa y no dudo que debe estar muy rica.
A mi el color rojo me da energía, me gusta , si.
un beso chica especial
Hola, Toñi
Para unos simples fideos con leche, sí, claro que te vale.
Los que yo menciono de mi madre desde luego que eran con leche de cabra primero, luego en polvo (millac o anita de aquella época), y más tarde de cartón (marca desconocida).
Así que por supuesto que te vale. No sé ya si para las especias, supongo que también, aunque no puedo asegurarlo porque yo no lo probé. Pero con peladura de limón y/o naranja, canela en rama y luego canela molida, eso sí. Y no te olvides el azúcar!!!
Besazo relajado de domingo.
Holaaaa, veo que te mudas!! Tu lo que quieres es complicarme la vida jajaja.
Vengo a verte y dejarte unos bicos.
Nos vemos!!!
jajajjajajaj, Mariquilla, si esta casa tiene ya hasta telarañas… por dios, por dios… es que te me pierdes tanto tiempo…
De todas maneras, yo siempre dejo miguitas para que me puedas encontrar. Qué me gusta a mí tu aire revoltoso de Atlántico norte!!!
Un besote
No me escondas tu cabecera roja que estaba muy bien y el post era curioso.
¿Con que combinar el rojo?, con el negro siempre, verás que carácter adquiere la página. Las letras en un gris clarito y de rechupete. Además será un blog más ecológico, las pantalla negras (dicen) gastan menos energía para visualizarse.
Me has dejado alelado con los fideos con arroz, aún no he reaccionado.
Uhmmmm
Pues sí, elegancia y carácter seguro que iba a tomar. Pero qué quieres que te diga : rojo y negro son los colores de un equipo de fútbol local… No puedo evitar que esa asociación de colores me recuerde los domingos aburridísimos de fútbol palmero, y tan poco elegantes.
Agradezco enormemente tu aportación, que tienes más razón que un santo, sí… pero va a ser que no está hecha para mí.
Fideos con arroz, fideos de arroz???
Tengo que leerme otra vez el post, porque quise decir que en lugar de arroz con leche, tomábamos la leche con fideos (finitos, pero de El gallo de toda la vida, oye… que en mi casa como eran tan menuditos que no necesitaban sino un hervor, mi madre le decía eso de los «cabellines» Acabo de recordar que también los llamaban así). No vaya a ser que me haya liado, como es proverbial en mí, y lo haya contado mal.
Pero… ya ves que no es locura mía, que en algún lugar por ahí se come la pasta con buena leche, jajajajjaja… ¿de isla a isla irán los secretos?
Habrás reaccionado ya?? Un beso
Impresionante ese jardín absolutamente babilónico. Y eos fideos que me están diciendo: Pruébame, pruébame…
No entiendo, sin embargo, a que viene lo del cambio de cabecera, pero por que no lo veo!!! Y lo del cambio de vida?
Besotes!!!!
jajajajjaja, Polita linda.. .tú no me hagas mucho caso, que la vida me está cambiando cada dos por tres, por no decir cada día.
En cuanto a lo del cambio de cabecera (del blog), es que siento esa necesidad. Oye, que será que me aburro y como no me da por mover los sofás, que tienen poco espacio para mucho meneo, pues cambio el blog, que es más facilito. Que me apetece algo más acogedor… que el clarito está bien para el fresco del verano, pero que ahora me he encaprichado yo en algo más acogedor…
Pero, ya te digo!, tú como si oyeras llover. Que a saber lo que se me ocurrirá hoy.
Beso cálido para ese interior bello.
¿Dónde está el rojo?. Creí haber visto un boito y espontáneo post de color rojo. Porfa, vuélvelo a sacra y que le de la luz. Te mando un abarzo coloreado.
Te hice caso, Tanci!!
jajajajajja, ahí lo saqué para que se aireara. Muchas gracias por estar y por ese abrazo de colores que me gusta tanto.
Otro mullidito con olor a especias suaves para tí.
¡Qué bella combinación has hecho!
Parece que los fideos y la leche han goteado de las flores.
Y entre el callejón he visto al gato que tú y yo sabemos.
¿Sabes que se me hace la boca agua?
Aún así, te sonrío
Virgi, ¿puedes creer que el gato estuvo?
Estaba mientras hacía las fotografías y seguro que sigue estando… Sólo tú podías vislumbrarlo. 😉
Un besazo sonriente para tí.
Que foto mas exuberante ¡¡¡ la cascada de flores llena toda la calle y me llega su perfume hasta aqui…..como me gustaria visitar estos sitios que nos muestras,me pones los dientes largos cadavez que paso por a qui…..los fideos seguro que estan divinos como todo lo que preparas y como tus maravillosas fotos que nunca me canso de mirar.
Besets.
Cariñet… ese callejón te espera… y toda la ciudad!!
Ven, ven!! Te susurra y hasta en voz en grito te lo dice.
Le encanta ser pisada por personas sensibles.
No tardes. Yo mientras me relajo con tu cariño virtual.
Un abrazo calentito.
Siempre logras sorprenderme! Nunca había visto u oído de esta preparación… Habrá que probarla!
Besazos. Que alegría sentirte cerca!
Más alegría sentí yo al ver que volvías.
Menos mal que tuve una vena curiosona y mirando los enlaces de otras personas, vi que habías actualizado.
Durante meses te esperé, ya pensé que no querrías volver (como algunos gatos desaparecidos).
Un abrazo apretado, largo, feliz, sonriente, atropellado de tanta emoción.
Hola Adormidera.
Curiosamente, ayer nos estuvimos acordando de ti y hablando que no te veíamos por ningún sitio (te conocemos familiarmente como «la chica que tiraba la cidra por la escalera»…)
Y hoy, fíjate: pedazo de comentario tuyo en aquel nuestro blog hablando de los quesos de almendras.
Seguiremos tu consejo de guardar este tipo de dulce en una lata.
Y, hablando de tus fideos: chachi, como decimos por aquí. Nosotros usamos muchísimo los fideos de arroz, así que podemos intentarlo. Y, además, lo vamos a probar con leche de soja, que es la que usamos normalmente, ya que 3/5 partes de la población de casa es intolerante a la leche vaquera.
Aunque con la de almendras, pues riquísimo seguro.
El comino y el cardamomo son dos de nuestras especias preferidas (sobre todo la primera, que cae en casi todo.)
Y la canelita y el limón, pues redondo, redondo.
Un abrazo, encantados de volver a encontrarnos y buen provecho.
Hola, Secre
Alegría la mía por haber pasado por allí en el momento justo.
Estuve un tiempo poco andarina, y luego, no sé… tengo una lista de enlaces favoritos, pero por alguna extraña razón no identificaba el nombre del bog con ustedes, y ahí fue quedando aplazada la visita.
Más de una vez los he encontrado con el buscador. Algunos viernes que tenía ánimo y me proponía al día siguiente hacer la versión especiada de cabello de ángel, recalaba en vuestras playas… pero luego el ímpetu pasaba, la cidra quedaba en la pared de la huerta y el intento, para otro mes.
Nunca es tarde si la dicha es buena, y bueno ha sido reencontrarlos otra vez.
Un abrazo y ya me enteraré si queda bien con fideos de arroz (no sé si tendrán poco sabor… éstos son los más finitos de sémola dura de toda la vida, aunque, sigo recordando, a mi padre le gustaban más con unos bien gordos… sería cosa de incrementar el sabor de la leche pero… no me cabe duda que,sea como sea, los harán estupendos)
Hola Adormidera, por no se que extraño suceso he visto antes esta entrada que la del rojo. He leído como si quisieras cambiar la cabecera jj a mi me gusta claro que no me debes hacer mucho caso porque yo para combinaciones soy nulo. Lo que si te digo, sin temor a equivocarme, es que no se donde vives, en alguna isla de las Canarias, seguro, Gomera ¿tal vez? pero sea donde sea el lugar es precioso, ese rincón que has fotografiado es precioso, y otra cosa que tampoco se, es tu nombre, seguro que será tan bonito como el lugar donde vives.
No quiero irme por las ramas jj, nunca había visto fideos con leche jj pero sabiendo que los has hecho tu tienen que estar sencillamente deliciosos.
Siempre es un placer visitarte y leerte.
Saludos