Pensaba yo comenzar una entrada hablando de lo poca aventurera que está resultando la historia de este verano. Quejarme, quizá, que salvo el amor desbocado y desmedido de A., y alguna boda familiar, no se respira en el ambiente, pasión alguna.
Tan poco asirocado el aire, tan poco tórrido el verano, tan tibio-fresco, tan aséptico, tan con raras noticias …
Sin embargo… volví a escuchar esta canción (…), y A. me volvió a morder el dedo meñique y volví a revisar las poquísimas fotos de estos días y… ¡¡cómo puedo decir que la vida en sí no es apasionada y apasionante!! ¿Cómo?
La historia que se escribe este verano, definitivamente, no es de aventuras: No hay noches en vela al ritmo de corazones ilusionados y despiertos. Pero siguen batiendo las alas mariposas en la selva seca. El jazmín se desborda de flores azules. La enredadera blanca llega una cuarta más cerca del cielo. Los banderines ondean. Y hay fiestas casi cada día con comidas de familia numerosa, fáciles, a la plancha, verdes y afrutadas, dulces, simples, tibias o más frías, alegres, revueltas a veces, y casuales. Que la alegría se hace, o se intenta, ¡¡ y, se cocina!!
Como estas FRESAS ALIÑADAS, con su aceitito del bueno, su pizca de ajo majado, sal, pimienta, orégano y vinagre de manzana. Y después de unas horas en que el jugo de las fresas se mezcla con el adobo: acompañan unos tomates, queso y aceitunas… o unas hojas de lechuga… embutido si es la cena, o una tortilla si es el almuerzo. Con risas, gritos, ladridos, chapoteos, conversas filiales, uñas de los pies rojo brillante, ranas, recuerdos y la música de la verbena vecina, quién se atreve a pensar que este verano no es, también, ESPECIAL???
-Her: Home is wherever I’m with you
pues sí, cada día, en realidad es especial. Los hacemos especiales nosotros. A quien la vida no le parezca una aventura es que está más seco que la mojama.
😉 … O que los tollos
Un abrazo, Ajonjolí… contenta de volverte a encontrar.
Ohhhhh! Qué aire más fresco se respira por aquí… Me gusta tu cambio de look!
Y también me ha gustado verte por mi cocina…, después de tanto tiempo! Gracias por una visita imprevista y llena de cosas bonitas!
Las fresas aliñadas me caen lejanas, lo mío es más de siempre y por estos lares fresas aliñadas no son tradicionales…, pero habría que probar. Me he reído sola al verlas pues el otro día en una película la señora medio demente preparaba fresas con mahonesa y casi me tienta, ja, ja, que creí yo que a lo mejor no era un mal maridaje, al fin y al cabo el bizcocho de mahonesa está re-bueno.
Recibe un par de besos bien grandes y sonoros ;-P
Mi querida gallega linda, no te creas que yo soy de las de gambas con nocilla ;))… si me atrevo con fresas y vinagre es porque, dentro de lo que cabe, no es un sabor que choque, ni tan distinto al de un buen tomate sabroso aliñado, …creo.
Pero de todas formas, yo también me quedaría con tus tradicionales sabores si fuera tan paciente y amañada como tú!!!
Un beso grande, un abrazo apretado, y espero que nos sigamos viendo, envueltas en aire fresco, frío o cálido… según toque y sea el momento. Como fuera, estará bien!!
(pdt… estoy por atreverme con tu tarta de nutella, y que sea lo que Dios quiera :))
Me encanta!! Tu espacio es divino, se respira serenidad y me gusta estar cerca, esas fresas son una delicia total!
Un beso y buena vibra.
Muchas gracias, Mayte.
Es una sorpresa ponerte rostro y verte por aquí.
De verdad, y de corazón, muchas gracias… y que sigamos encontrándonos porque es de esas cosas que me hacen bien.
Un saludo.